Por Juan Tomás Valenzuela
Y mientras Domínguez Brito
sale hablando de moral,
tiende obviamente a olvidar
su affaire con el erudito.
Este maldito calvito,
corrupto como el que más,
pretende dejar atrás
su tiempo de funcionario,
que aunque no pinchó el erario,
dejo hacerlo a los demás.
Al fragor de una campaña
visiblemente a destiempo,
este calvo saca tiempo
para criticar con saña,
a un hombre que se acompaña
de Miriam y Berenice,
y no de tó esas lombrices
que acompañaron al ñús,
a Marchena, a Trucutú
y al “sol de las meretrices”.
Los papeles de Pandora
de los que habla este rastrero,
son más que un estercolero,
pero no pá los de ahora…
A quien esto desmejora
es a la novia e’ Chayanne,
al ungido charlatán
y a su penco dromedario,
a Montalvo, sus templarios,
a Mariotti y a Pagán.
Las inversiones offshore
siempre serán un activo,
para mover efectivo
sin que el fisco te perfore.
Quienes han hecho un “folclore”
de esta forma de inversión,
son los que la corrupción
los hizo rico al vapor,
como este exprocurador
y su gallito pelón.
Juan de los Palotes
7 octubre 2021